La Institución Educativa asume los siguientes principios orientadores de su acción educativa:

Dignidad humana: Es el principio que justifica y da fundamento a todos los derechos humanos. Es el valor intrínseco de la persona que no depende de factores externos; es de carácter inviolable, natural y propio de todo ser humano. Se concibe la dignidad como el reconocimiento del otro y su condición de vulnerabilidad. Para reconocer la dignidad es necesario ponerse en el lugar del otro, pues el yo descubre su verdadera identidad como un ser-para-otro; todos y cada uno de los integrantes de la comunidad, estamos aquí para el servicio y entrega al otro, (sea el estudiante, el padre o la madre de familia, el acudiente, el docente, el directivo o cualquier otra persona que integre la comunidad educativa). Se define por su capacidad de acogida y por su “Aquí estoy, ¿en qué te puedo servir?”.

Inclusión: Entendemos por inclusión el acceso de toda la población (sin distinción étnica, estrato socio-económico, cultural o grupo social) y a los bienes y servicios sociales. Refiriéndonos a nuestro principio especialísimo de Educación Inclusiva; esta, se define como “el acceso que tienen todos los niños, niñas, jóvenes y adultos a todos los grados del sistema educativo, en los diferentes niveles, desde preescolar hasta la educación superior. Para lograr la educación inclusiva es necesario que todas las personas, que integran la comunidad escolar, acepten el derecho que tiene cada uno a ser diferente. No hay ninguna razón por la cual una persona a partir de sus características particulares, incluyendo aquellos que presenten una discapacidad o necesidades educativas especiales, quede por fuera del sistema educativo, del trabajo, a nivel social o del ejercicio de sus derechos ciudadanos. La no inclusión supone una estigmatización o limitación impuesta por otros.

Conocimiento: Entendido en la comunidad educativa, no como acumulación de contenidos, sino como la construcción que cada ser humano hace del mundo de la vida; en este sentido, el conocimiento es una luz que le permite resignificar sus experiencias en relación con el mundo cultural, social y político en el cual interactúa. El conocimiento para la Institución Educativa Concejo de Medellín es luz que le posibilita al ser, caminar y comprender su contexto, para transformarlo, así como reconocerse en el mundo.